Nos levantamos a las 5 de la mañana, hacemos la combinación de coches y empezamos el descenso a las 6.30 de la mañana, la primera parte es divertida, una sucesión de rapeles, donde la roca resbala mucho, algun salto tecnico y toboganes, en un par de horas llegamos al salto final, un rapel de 55 metros, muy estrecho y bonito, los ultimos 10 metros lo hacemos en tobogan, la poza es profunda, nadamos una badina de 10 metros y rapelamos unos 35 mas, hasta un caos que da por finalizada el primer tramo del descenso, aqui es donde todas las empresas de aventura se salen e inician la vuelta al coche.
Nos quitamos los neoprenos y destrepamos entre bloques durante unos 45 minutos, llegamos a la salle a manger, un plano de roca con un par de pozas donde se puede descansar y tomar un aperitivo, la vista desde aqui es preciosa, vemos el bras rouge, ravine ferriere, etc. Estamos a 120 metros de altura del bras rouge. El grupo del ebrencs descendio a bras rouge por la via del fleurs jaunes a traves de dos rampas inclinadas de 60 metros cada una, despues un rapel de 30 metros para entrar en la chapelle, nacholas y lolo descendieron la via del bolo 30+98 metros volados, y nosotros gracias a la informacion de un guia de reunion, hicimos la nueva via de 10+25+120, es un rapel que quita el hipo, los primeros 10 metros te situan en la vertical, una reunion donde caben dos personas, despues hay que hacer un rapel de 25 metros volados, donde para llegar a la reunión hay que hacer un pendulo de un par de metros, con la reunion colgada donde caben dos personas justas, llegamos a la gallina de los huevos de oro, una vertical de 120 metros totalmente aerea, sin duda, el mejor rapel que he hecho hasta la fecha.
El equipo de aventureros al completo
Cuando tome tierra, subi rio arriba la chapelle y sorpresa, me encontre de nuevo a nacholas y lolo, ellos descendian por la linea del 98 volado, como no llevaban cuerdas de 100 a medio rapel se bloqueaban y pasaban el nudo, todo un expectaculo, charlamos un rato y ellos siguieron su camino.
Menuda envidia me das. Bonito relato Frank, y enhorabuena por esa "primera española".
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